Hoy lo he pasado genial, sobre todo la ultima hora.
Hemos elegido delegado, bueno a dos, por suerte a nadie se le ocurrio votarme. Menos mal, supongo que influyo el hecho de que dijera lo de las cabezas, tambien nombrara una anterior experiencia poco fructifera y que les pidiera que no me votaran.
Lo mejor vino de la mano del chico del juego, con el que he vuelto a tener otra conversacion, hablamos de si se iba a presentar, yo le dije que porque no se presentaba, que necesitabamos a alguien con carisma. A el le dio la risa y dijo que no. Luego hablamos de los sitios donde los universitario iban de viaje de fin de curso, yo dije que cuando organizaran un viaje a Japon, me apuntaba, a el le dio otra vez la risa. Criticamos un poco a la de arqueologia, el dijo que no la veia tan mala como la pintabamos el resto, que la veia un poco triste y como una pobre mujer, ahi fui yo quien se rio, una pobre mujer, ¿esa tia?. Comentamos algunas cosas sin importancia sobre asignaturas y profesores.
En una de las clases, el se giro como suele hacer para mirarme y yo le mire a el, entonces el volvio la vista al frente, un instante, para de nuevo volver a observarme y en esa ocasion fui yo quien aparto la vista, avergonzada, que tonta verdad, con lo que me divierte este juego, pero esa vez me miro diferente, mas intensamente que las otras veces. No se como explicarlo, pero fue distinto, lo se.
Despues de la eleccion de delegados, empezo lo bueno, nos dijeron que menos los delegados, el resto nos podiamos ir. Y nos fuimos... a la cafeteria!, creo que ese se convertira en nuestro grito de guerra o al menos, en el mio. Al salir de clase el chico del juego me pregunto mi nombre y yo le pregunte el suyo (aunque no hacia falta porque yo ya sabia su nombre), pero no creas que el me llamo por mi nombre, sino que me dijo, palabras textuales, "vamonos a la cafeteria, japonesita", le sonrei porque me parecio graciosa la ocurrencia, espero que no lo tome por costumbre, aunque creo que por desgracia, la hara.
En la cafeteria nos juntamos once personas, algunos no se apuntaron, eso que se perdieron. Cañas, coca colas y cafes acompañaron a la charla, no hablamos de cosas importantes, en realidad de trivialidades, de que si no van a hablan los universitarios. Asi fue como me entere de que el chico del juego le gusta beber cañas y de que es de Palencia, bueno de un pueblo. Ademas no hacia mas que contar gracias y todos se las reiamos, es normal, es muy gracioso.
El dia de hoy ha sido de lo mas productivo, porque me ha permitido conocerle un poco mejor y que el me conociera a mi.
Por cierto, me he dado cuenta de que los chicos de mi clase que conozco, no son ninguno de mi ciudad, Valladolid, son todos de otros lugares, alucinante. Eso deja en bastante mal lugar a los chicos de esta nuestra ciudad. Ahora que lo pienso de los que se sientan a mi alrededor, soy la unica de esta ciudad, en fin.
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