De tiendas

Estuve ayer de compras, era ultima jornada.

Esta semana compre: 2 abrigos: 1 para ir a clase y 1 para salir por ahi mas formal, 4 pantalones: 2 vaqueros, 1 de vestir en plan un poco pijo y 1 de pana, estos ultimos me encantan, esperate y no vuelva alli donde lo compre a por otro. A esto añadire: 2 pares de playeros, 4 camisetas de manga larga de vestir e informal, 1 jersey y 1 sudadera blanca chulisima.

Cuando llegamos a casa, la lagarta empezo a decir las sandeces que me regala a diario. "Habeis comprado mucho", "Para que quieres tanta ropa", "Te queda un poco justo".

A mi esas geriatreces me cabrean bastante porque no entiendo porque siempre tiene que decirme cosas para hacerme sentir mal, yo compro lo que necesito, por lo que es imposible que me sobre algo de lo que me pongo y lo de que me queda justo, la ropa es asi y a parte yo no me compro algo que no me gusta como me queda y el resto puede decir misa, que soy yo quien decide.

Eso si, si es la innombrable la que se ha comprado la ropa, dice cosas como "que bonita", "has comprado algo mas?", "que bien te queda". Ademas de que ella tiene toneladas de ropa que se compra por capricho y que solo se pone una o dos veces. Ahi radica la diferencia.

Vieja asquerosa!!, pero me da igual porque la ropa que me he comprado es preciosa y me queda genial. Ya ves si tengo buen gusto que la innombrable misma se ha puesto en 2 o 3 ocasiones esa hermosa sudadera blanca. Cuestion por la que he estado a punto de arrancarle la cabeza. Porque no entiendo que una persona que tiene mucha ropa donde elegir, al final, se pone la mia porque la sale de las narices, porque es doña caprichitos, culo veo, culo quiero y no me da la gana que se la ponga, porque la deja tirada en cualquier parte, apestando a tabaco que da asco y ademas, si durante un periodo de tiempo dos personas se ponen una misma prenda de ropa, esta acaba deteriorandose y es mi ropa y yo no quiero que se estropee. Si quiere que se deteriore su ropa, pues vale, pero no la mia.

En definitiva, esto es mio y no quiero que lo toques. Y, de vez en cuando, ir de tiendas no esta mal.