Kamisama dolls

Kyohei, es un estudiante universitario que se traslado a Tokyo desde la misteriosa villa en la que vivia, en la cual adoran a unos robots llamados Kakashi, pero intentar olvidar su pasado entrelazado con la historia del pueblo sera muy dificil y mas cuando aparece Aki, un antiguo amigo de Kyohei dispuesto a traerle a la mente recuerdos muy dolorosos.

Pensar que vi el primer capitulo y me temia que la fuera dejar a medias porque no me iba a gustar, pero en sus trece episodios este anime ha sabido evolucionar, poner toda la carne en el asador y dar mucho de lo bueno que tiene.

Lo mejor de este anime, aparte de su evolucion positiva, es Aki, el supuesto malo malisimo de la historia, este personaje es quien desencadena la accion que da comienzo a la historia, se escapa del pueblo donde le tenian encerrado y llega a Tokyo en busca de Kyohei y con su kakashi, porque Aki es un seki, aquel que puede controlar a uno de los robots que ellos llaman kakashi. El caso es que Aki que hace tiempo fue el mejor amigo de Kyohei se presenta en Tokyo en su busca. Aki segun lo poco que te cuentan al principio es muy malo, mata por matar, esta loco. Si es cierto que el esta mal de la cabeza, pero es que el pobre chico carga una ristra de traumas que haber quien sigue siendo normal despues de eso, la evolucion de este personaje a lo largo de la historia es notable, empieza como un loco desquiciado a quien nada le importa para ir cambiando y teniendo al final del anime un objetivo muy claro, mostrando por el camino facetas tiernas y totalmente encantadoras que logran hacer que te enamores del personaje, como digo, el mejor de toda la historia.

Kyohei el protagonista es un personaje pardillo en un principio, el tipico que se ha visto en muchos animes, pero llega Aki y poco a poco los recuerdos que Kyohei habia enterrado al irse del pueblo salen a la luz, asi como su lado oscuro, dandole al personaje unos matices que se agradecen, porque si bien sigue siendo el bueno, tambien se muestra que no es oro todo lo que reluce.

La historia va evolucionando, mostrando el pueblo al que pertenecen Aki, Kyohei y tambien los kakashi, contando mas del pasado de ambos jovenes y como les influyo en sus vidas ser sekis. Una historia que esta bien contada enlazando momentos del presentes y del pasado para que todo se entienda, pero sigan quedando dudas que al fin y al cabo esta historia no esta cerrada porque el manga sigue abierto.

Si bien estos dos personajes, sobretodo Aki y la historia van como la seda, hay otros aspectos que chirrian bastantes, cuando lo unico que te interesa saber es que hecho traumatico les ocurrio a los chicos y que se ve en la primera escena del anime, te cuelan sin sentido escenas y escenas de Hibino, la tetuda pesada que le gusta a Kyohei y de la hermana de Kyohei, Utao, que ahora es la seki de Kukuri, el kakashi que fuera de Kyohei, las dos son insoportables, ves sus escenas y te aburres, porque siempre estan igual, que si vamos a comprar, que si comemos tal o cual, son un rollo las dos. El anime pierde bastante tiempo en ellas que se podria emplear en mostrar mas matices de la historia, hay capitulos en los que Aki no sale solo para darles tiempo en pantalla a estas dos, lamentable.

Por lo demas la historia no decae, sino que va increscendo a medida que pasan los capitulos, mostrandose misteriosa, oscura y tambien sangrienta, la aparicion de mas sekis ayuda a ver otros aspectos y matizar los ya vistos, el final es maravilloso ademas de que deja una puerta abierta a una futura segunda temporada.