Uff... como se puede ser tan pesada?!!!
El otro dia estaba releyendome uno de mis mangas, Yu yu hakusho, cuando entro la lagarta o como me ha dado por llamarla ahora: la señorona. El caso es que entro y me voy con los tomos y se fue sin decir ni mu.
Al dia siguiente, temprano me fui a la casa 2, porque tenia que llevar al colegio a las niñas, lo hago todos los dias. Bueno el caso es que cuando regrese empezo el tormento.
Me dijo "pero cuantos libros tienes en el armario?". Los mangas, a los que la señorona, llama libros, por mas que le he explicado por activa y por pasiva lo que son, le da igual y los llama libros. La mire y pase de ella. Me empezo a recriminar, que para queria tantos "libros", que ya tenia mas de 100. Eso me enfado, porque habia tenido que mover los mangas para sacar la coleccion que queria leer y no les habia vuelto a colocar, eso queria decir que me los habia estado contando increible pero cierto. Tambien me pregunto que de que servian. En fin... que desde el dia ese que compre 10 tomos de segunda mano, debia estar mosca y se puso a cotillear. Sabiendo como sabe que eso me molesta muchisimo, porque invade mi intimidad.
Lo que yo digo es, si el dinero es mio, lo gano yo, entonces por esa regla de tres, sere yo la que decida que hago con el, no? Los mangas y en ocasiones el merchandise derivado de ellos, son mi unico hobbie, tambien leo, escucho musica, escribo y veo series y pelis, pero de lo unico que compro es manga y merchan. Me puede explicar alguien que hay de malo en que me gaste el dinero en ello?
No se supone que trabajar sirve para pagar tus cosas, ya sea recibos, ropa y tus hobbies. Entonces porque yo no puedo hacerlo? No bebo, no fumo, no me voy con hombres, que podria perfectamente si me diera la gana. Pero prefiero gastarlo en mangas que en emborracharme y drogarme. Mi salud sale beneficiada. Si es mi dinero tengo derecho en hacer uso de el como mejor me convenga.
Pero a la señorona le da igual, lleva dando me la vara con lo mismo TODA la semana. Es absolutamente insoportable. Yo no le digo a ella como tiene que gastar su dinero, entonces no puedo evitar pensar cuando me suelta una retahila de idioteces "y a ti que?". El unico rato que no se pone pesada es cuando no estoy en casa, asi que las ganas que tengo hoy de irme a currar son tremendas.
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