viernes, 27 de noviembre de 2009

Se acabo la paz...

Pues retornaron y todo se jodio. SI eso es lo que paso.

Con la lagarta ya he tenido 3 discursiones, porque es verme en el salon y le sale la vena peleona y hasta que no me voy a mi habitacion, no me deja en paz.

El lunes por la tarde volvieron, la casada y su marido llegaron pronto a recibirles, para lo que es su costumbre, pero claro estaba yo tambien alli, pase de ir a recogerles. El caso es que debian tener ganas de fastidiar y en vez de preguntarme cosas agradables, que hicieron ponerse a joder. Haciendome sentir tan mal, que me fui a mi habitacion a esperar alli y deseando que llegaran porque estaba ya hasta las narices de la parejita.

Llegaron y yo pasaba de salir de mi habitacion porque en esos momentos ya estaba mas que enfadada, estaba cabreada. Les oia desde el salon contarse sus estupideces y sali, porque sabia que alguno iba a acabar viniendo a por mi.

Les sali, secamente, no tenia ninguna gana de fingir que me alegraba por verles. La lagarta hablaba de que estas navidades su regalo sera dinero para que cada uno se compre lo que quiera. Y en ese instante salta el maridito de la casada "bueno con 300€ tenemos suficiente", me mofe entre dientes, como sino supiera que su suegra es devota de la virgen del puño... Todos se lo tomaron a broma, yo era la unica que sabia que iba en serio.

Empiezan a preguntar que donde esta la innombrable, que porque no ha subido, resulta que la niña se ha enfadado. La razon: que su madre no le ha traido tabaco de alli que era mas barato. Asi que para compensarla le va a dar un collar que habia comprado para no se quien. Es como una niña pequeña, no le das lo que quiere y hay que darle otra cosa para compensarla porque sino la muy rencorosa se pasa enfadada un buen tiempo.

Llega la niñata caprichosa, le dan el collar, pone la tipica cara de "es horrible", pregunta si a los demas nos ha traido algo, la lagarta le dice que no que solo a ella para compensarla por no haber comprado el tabaco, no se como describir la cara que puso en ese instante, superioridad, petulancia, si esas me van bien.

Pero claro, es que esta "chica" olvida que a mi esas cosas me dan igual, porque paso de regalos estupidos y de palabras edulcoradas. Yo nunca he sido la chica envidiosa. Lo mejor es dejarla en su ignorancia y que se siga creyendo la reina del manbo.

A consecuencia que de nuevo estuvieran aqui fue mi cambio de humor. La semana anterior no cabia en mi de gozo, estaba contenta, tranquila y me apetecia vivir la vida. Esta semana, estoy triste, apenas hablo, me da igual todo y hasta he terminado llorando.

Obviamente han notado que me pasa algo y me preguntan, pero yo con ellos no hablo de mis cosas, la realidad es que no les importa. Y de todos modos no es asunto suyo.

Tengo unas ganas de salir de aqui e irme a currar, es tan agobiante estar en esta casa.

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