miércoles, 17 de septiembre de 2008

Un sueño increible 5

Este sueño no es que fuera increible, es que si me llega a pasar en la realidad me muero de felicidad.

El sueño comienza conmigo que voy conduciendo un coche aunque no se conducir, pero en los sueños todo es posible, el caso es que voy conduciendo y de copiloto llevo a Fernando Alonso!!, vamos por una carretera de noche y no se como me cargo la puerta de una casa que esta al borde la carretera, el coche entra al patio de entrada de la casa y la señora se enfada, claro, pero Fernando lo soluciona dandole un autografo, ya se que suena raro pero es que es un sueño.

El caso es que saco el coche de alli y llegamos a lugar que tiene toda la pinta de ser un local de fiestas, alli estan Rafa Nadal y... Iker Casillas, hablo un rato con Nadal, pero no me atrevo a acercarme a Iker, al final es Fernando quien nos presenta y empezamos a hablar de que hice yo cuando ganamos las 2 ultimas ligas, tambien hablamos de la novena champions y estamos de acuerdo en que Zidane es un mago y que no es justo que el se haya retirado, a lo que yo añado que es triste que el no este y si permanezca henry que lo unico que hace es arrastrarse por los campos de futbol.

El sigo a otra sala, Fernando y Nadal estan hablando sentados en unas butacas hacia la mitad, nos guardan 2 sitios, Iker se sienta y yo lo hago al lado suyo, entonces me doy cuenta de que vamos a ver un concierto y aparece Virginia cantando Smile, la aplaudo muchisimo y mientras la escuchamos Iker y yo estamos de acuerdo en que tiene una voz muy especial y que es un gran cantante, hay una pausa para dar descanso a Virginia y veo como una que iba conmigo a Bachillerato y que es una guarra y imbecil redomada se acerca a mi Iker, me levanto y la aparto ella sigue intentando acercarse pero logro que gente de seguridad se la lleve.

Se reinicia el concierto y me siento de nuevo al lado de el, cantamos algunas canciones y luego nos vamos a tomar algo y ahi termina el sueño.

No se en que ciudad era pero me encanto este sueño en el que salian mi Iker y mi Virgi.

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